Histórico Acuerdo de Colaboración entre el Recinto de Río Piedras y la Oficina de Enlace de la Comunidad Sorda con el Gobierno
La División de Educación Continua y Estudios Profesionales (DECEP) es el motor que impulsará el Acuerdo firmado entre el Recinto de Río Piedras y la Oficina de Enlace de la Comunidad Sorda con el Gobierno, para lograr la implementación (por fases) de la Ley 22 del 5 de agosto de 2021. Esta Ley busca el cumplimiento de la política pública dirigida a capacitar a servidores públicos en materias relacionadas a la cultura de la comunidad sorda, sistemas electrónicos especializados de video relevo para comunicaciones telefónicas visuales, administración de contratos y lenguaje de señas.
Como cuestión de hecho, la DECEP ha incluido en su catálogo de oferta académica (por años) el certificado profesional de lenguaje de señas. Pero ahora, con la firma del Acuerdo, se sientan las bases para que se comience a trabajar el diseño de nuevos cursos que, especialmente, cumplan con los requerimientos necesarios para la capacitación asertiva y específica de los empleados públicos de Puerto Rico.
Durante la actividad, la Dra. Angélica Varela Llavona, rectora del Recinto de Río Piedras, expresó sentirse orgullosa, agradeció la confianza puesta en el recinto y destacó la importancia de este proyecto. «Una vez más se pone de relieve la vigencia incuestionable de la Universidad de Puerto Rico y de nuestro recinto en la vida, no solo de nuestros estudiantes regulares, sino también del resto de nuestra sociedad». La doctora Varela también resaltó que con la firma del Acuerdo se hacía justicia y que era un día de mucha felicidad. Incluso puntualizó que había que hacer más cosas con la comunidad sorda.
Durante su alocución, el Lcdo. Juan José Troche, director ejecutivo de la Oficina de Enlace de la Comunidad Sorda con el Gobierno, agradeció y se expresó feliz por la firma del Acuerdo. Indicó que este proyecto significa algo más que dar un curso, porque se trata de la transformación de los catálogos disponibles para la capacitación de los empleados públicos. «Las primeras barreras que enfrentan los ciudadanos y ciudadanas sordas es la ignorancia de todos nosotros los oyentes sobre la sordera, sobre la cultura del sordo, sobre la integración y el idioma que es su lenguaje de señas. Y esa barrera, es hasta sin querer. Esa ignorancia se convierte también en que comienza entonces a impactar unas vidas que se convierte entonces en unas violaciones a los derechos humanos, y bien serios», expresó el también director de la Defensoría de Personas con Impedimentos (DPI).
Aprovechando la ocasión especial, Troche abundó sobre la Ley que creó la oficina que dirige y cómo ha habido un antes y un después, gracias a la política pública actual con respecto a la comunidad sorda. Explicó que este Acuerdo representa momentos de cambios que, se pensaba, no serían posibles porque los servicios a esta comunidad son un tanto complejos ya que demanda especialización.
Por su parte, la doctora Aurora Sotográs, directora ejecutiva de la DECEP, explicó que la iniciativa de que su división asumiera un rol más activo en la gestión de ampliar el alcance actual de los adiestramientos en lenguaje de señas, surgió al leer una reseña de prensa que resaltaba los retos en la implementación de la Ley 22.
«Hace como un año, recuerdo haber leído un artículo de periódico titulado: “Urge romper prejuicios y barreras hacia la comunidad sorda en Puerto Rico”. El artículo, citó expresiones de Víctor Gastón Rivera, intérprete de lenguaje de señas. Y Víctor dijo en el artículo: “Soy sordo parcial, puedo hablar todavía, puedo escuchar con mis audífonos, pero prefiero el lenguaje de señas como método de comunicación”», relató Sotográs. La ejecutiva añadió que después de esa experiencia, se duplicó su sentido de responsabilidad con la comunidad sorda para erradicar barreras. Por ello, contactó al Lcdo. Juan José Troche Villeneuve, director ejecutivo de la Oficina de Enlace de la Comunidad Sorda con el Gobierno de Puerto Rico, para unir esfuerzos concertados.
La directora de la DECEP, también resaltó que en Puerto Rico hay sobre 250 mil personas sordas que confrontan problemas de comunicación al acceder servicios gubernamentales o privados sin la debida asistencia de intérprete de lenguaje de señas y con conocimiento en el contexto del servicio que ofrecen. «Con la firma de este Acuerdo, nos comprometemos al desarrollo de un Programa de Capacitación en Lenguaje de Señas para servidores públicos, el sector privado y las familias. En esta primera etapa ya tenemos un módulo de sensibilización, producido como un curso autodirigido […] y también tenemos el Programa bajo el catálogo de la alianza debidamente ya publicado entre las agencias para lenguaje de señas. Es nuestra intención también impactar sobre cien familias bajo el Centro de Capacitación Laboral (CCL) que dirige la Dra. Vivian Olivera», dijo Sotográs Saldaña.
Teniendo presente la esencia de lo que es la Academia, para este proyecto, se ha designado un estudiante graduado de investigación que va a documentar todo el proceso. Tanto del impacto en el sector público y privado, como en las familias para luego hacer una presentación en simposios locales e internacionales. Finalmente, la directora de la DECEP señaló que este proyecto se puede lograr gracias al apoyo de la rectora del Recinto de Río Piedras por su compromiso en la educación superior y del Lcdo. Juan José Troche.
Con mucha emotividad, la profesora Vivian Santiago, que es sorda parcial y tiene pérdida progresiva, destacó las vicisitudes que enfrenta cuando va en busca de un servicio y se encuentra con problemas de comunicación. «No saben lo difícil que es, a veces, ir a una agencia gubernamental o una agencia privada y que las personas no entiendan a uno o que haya mucho ruido. Nosotros, los sordos parciales, cuando hay mucho ruido no entendemos absolutamente nada», relató Santiago quien en representación de la comunidad sorda expresó que se sienten orgullosos por la firma del Acuerdo y que, por primera vez en toda la historia de PR, se está viendo un verdadero cambio.
Como preámbulo al testimonio y expresiones de Vivian Santiago, la profesora de la DECEP, Aida Luz Matos, explicó la importancia de comprender la particularidad de cada persona sorda. Resaltó que la misma puede nacer así o haber perdido su audición en la niñez o vida adulta por distintas razones lo que hará necesaria la aplicación de diversas estrategias conforme la situación de cada individuo. Por ejemplo, en cuanto a personas que han perdido la audición en su adultez la profesora dijo que, «Todo requiere unos cambios bien grandes que incluyen también la psicología de la persona. Es muy terrible usted ser oyente, toda la vida, y perder su audición».
La firma de este histórico Acuerdo de Colaboración, se realizó en el marco de la celebración de la Semana y Mes de la Comunidad Sorda de Puerto Rico. En la actividad estuvieron presentes, representantes de la comunidad sorda, empleados docentes y no docentes, estudiantes, miembros de la prensa y otros invitados.